Diana Connor

Nombre: Diana

Apellidos: Connor Crow

Edad: 17 años

Sexualidad: Bisexual

Motivo de la detención: Posesión de drogas entre otros.

Causas Anteriores: Estrago (Incendió un hospital además de su casa), Lesiones, Carreras ilegales, proxenetismo ,tráfico de drogas, violación de los espacios públicos…

Tiempo de Permanencia: Un año

Carácter: Irónica, borde, cruel y manipuladora.

Aspecto Físico: Cabellos rubios, largos y ondulados que descienden por su espalda de forma ordenada acabando en la mitad de la misma. Mirada verde, penetrante con un toque de sensualidad; mejillas rosadas con algunas pecas que destacan sobre la clara piel; labios gruesos rosados aunque siempre están pintados de color miel o rojizo haciendo resaltar más las facciones de su rostro; nariz recta; cejas perfiladas de un tono levemente más oscuro que el cabello. Cuerpo moldeado marcando las curvas de las que goza… uñas largas, cortadas en pico y pintadas normalmente de negro aunque a veces optado por un color morado oscuro.

Su forma de vestir se decanta por vaqueros de pitillo, camisetas sencillas sin dibujos ni demasiados adornos además de unas deportivas blancas con dibujos de estrellas y demás signos pintados por ella misma con permanente. No lleva collares, sí un anillo de plata en el dedo gordo de la mano derecha, tiene seis pendientes en las orejas (tres en cada una), un piercing en la ceja izquierda, y dos más en la nuca. Carece de tatuajes aunque le gustaría hacerse uno, preferiblemente un hada.

Aspecto Psicológico: La ironía es su mejor arma, no necesita pegar ni insultar a nadie para dejarlo/a por los suelos sólo con algunas palabras inundadas de ironía le basta para callarle la boca a cualquiera, además si a eso se le suma lo borde que puede llegar a ser odiable aunque por otro lado con lo que respecta a sus amigos es la amiga más fiel que puedes escoger puesto que por ellos se juega hasta el tipo si es necesario.

Cuando le interesa algo no duda en manipular a las personas además de chantajearlas en caso de que no quieran ayudarla. Por otro lado como ella dice “yo no busco problemas, ellos vienen a mi solos”, claro que esto es muy relativo ya que en seguida se crispa.

No habla nunca de su familia, es un tema que zanjó hace varios años y así prefiere que siga. Respecto al amor está bastante desengañada puesto que las escasas veces que se ha enamorado siempre ha acabado en un profundo fracaso.

Le encanta beber – tiene bastante aguante a pesar de lo delgada que está- además de meterse toda la mierda que encuentra a su alrededor. Por último, últimamente ha desarrollado una tendencia a jugar con objetos punzantes además de con mecheros y cortarse.

Historia:

“¿Mi “historia”? Tssk… Nací hace diecisiete años en un barrio marginado de Nueva York, mi padre ni lo conocí puesto que abandonó a mi madre a los meses de yo nacer pero bueno me da absolutamente igual, seguro que era un mamarracho sino no se hubiera marchado… Mi madre, Eva, nunca me prestó atención es más siempre estaba pidiéndome dinero desde que comencé a trabajar y abandoné los estudios, pero eso sí no para comprar comida o pagar facturas sino para comprarse toda la farlopa que pudiese para metérsela en el cuerpo y mi hermana mayor, Lorelaine, era una zorra egocéntrica…desde pequeña comenzó a pegarme hasta que me fui de casa con catorce años. Eso sí, antes de irme dejé sobre una de las estufas su mejor chaqueta y todo salió ardiendo…lo consideraron como un incidente desafortunado. Murieron todos, que lástima…

“Semanas más tarde del incidente fui enviada a un reformatorio del sur de la ciudad en el cual retomé mis estudios hasta sacarme los que se consideraban obligatorios, después comencé un ciclo medio pero me duró poco ya que mis compañias me acabaron por arrastrar al mundo de la droga además del vandalismo entre otras… Por suerte o por desgracia estoy no duró muro y al cabo de dos años, recién cumplidos los dieciséis fui presentada en el juzgado de menores.

Amenazaron con encerrarme pero ¿Para qué nos íbamos a engañar? Todavía era menor así que tras devolverme al interrogatorio al cabo de un año decidieron enviarme al Reformatorio Good Changes advirtiéndome de que era mi última oportunidad sino quería verme tras las rejas”

Aceptada y bienvenida, desequilibrada mental