Dando un paseo (Candy-Eunice-Libre)

Sala de castigos...sala de castigos, como no estaba castigada, un record, era su segundo dia, se habia peleado con una por cogerle la mochila, odiaba que tocaran sus cosas, y al final habian acabado rodando por el suelo, llevaba varios arañazos en la cara, resoplo, entrando a la sala de castigos con sus manos hundidas en la vieja sudadera que llevaba puesta

Se dejo caer en uno de los sillones a la par que una chica que llegaba- Y quien no lo esta en este lugar?-pregunto con referencia a lo que habia respondido el chico mirandose las uñas medio pintadas de negro, y deseo darle una patada al aire, o mucho mejor, darle una patada a algo de carne y hueso, siempre ayudaa a descargarse mas

Yo no me podria quedar agusto por muchas cosas que hiciera- sonrio ligeramente y despues cerro los ojos- Eunice- me presente como el resto de los presentes en ese momento y bostece

Si.. va a ser eso- dijo con un poco de ironia girandose en el sofa dejando los pies apoyados en el respaldo y la cabeza colgando, cerro los ojos- Somos demasiado especiales hasta para los castigos- bostezo una vez mas sin ganas- ¿Porque estais aqui?-pregunto alzando una ceja pero con los ojos aun cerrados

La puerta se abrió y el guarda empujó con fuerza a un chaval dentro. Ezequiel casi pierde el equilibrio pero logró no caer. Se erguió, ya que habñia quedado medio agachado del empujón. Era un rubio de ojos azules y mirada cálida. Miró a los presentes con una media sonrisa y se encojió de hombros como diciendo 'el pan de cada día'. Era fácil reconocer al chico, dado que tenía cierta fama por el lugar, al igual que otros chicos como Wyat, John o Leon.
Se sentó en el suelo con esa mirada celeste perdida en otra parte, desde luego, muy lejana a esa cárcel.

Joder esto va a tener mas gente que una discoteca- dijo rodando los ojos, aun esta sentada con los pies al techo y la cabeza al suelo, miro a la nueva persona que habia entrado, alzo ambas cejas como "saludo" y despues miro a los otros compañeros, para seguido cerrar los ojos, demasido mareo

Ezequiel miró a Wyat. Menudo asco.. tendría que compartir castigo con.. ¿eso? Sacudió la cabeza al ver a una chica que estaba sentada, como en su mundo. Entreabrió esos perfectos labios carnosos para decir algo, pero una chica bastante hermosa se le acercó y le tendió la mano. Él clavó sus pupilas azules en la mujercita y le besó el dorso de la mano con cierto encanto

Después de acariciarle con los labios su suave piel susurró con atractivo acento germánico

- hola

Habia abierto los ojos de nuevo, para ver curiosamente la accion que se estaba desarrollando- Cuanto formalismo- dijo poniendo los ojos en blanco a la par que se daba la vuelta y se sentaba al fin correctamente- Es o no rubio?- pregunto mirando al chico que estaba en la sala desde el principio ¿como habia dicho que se llamaba? ¿Wyat?

Ezequiel le regaló un perfecta sonrisa a Candy y otra a Eunice. Ni se dignó a mirar a Wyat. Cerró los ojos y se cruzó de brazos sin querer siquiera escuchar respuesta. Él estaba allí porque el gayazo del director le había tomado con él.