Escribiendo a medianoche [Janis]

Era la primera noche de Ezequiel en ese lugar. Todo era tan.. nuevo para él. Acostumbrado a la humilde vida del orfanato.. no podía dormir sin los sollozos de los novatos, sin los ronquidos de los cuidadores.. sin el crujir de los peldaños de la escalera de madera.. sin las constantes tormentas electricas..

Había bajado al vestíbulo a meditar un rato mientras escribía, bajo la luz de la luna que se filtraba por los ventanales, una carta sin destinatario concreto. Tenía una pierna bajo del culo y la otra estirada. En estas que algo o alguien tropezó con él.
Alzó su mirada felina y se quedó en absoluto silencio

*Como cada noche me había despertado gritando por la pesadilla que me llevaba persiguiendo desde la muerte de mis padres. Me senté en la cama y me tomé una pastilla para intentar calmarme aunque fuese solo un poco. Salí del dormitorio vestida con unos pantalones de pijama cortos y una camiseta de manga corta vieja. Caminé con paso lento hasta el comedor que estaba a oscuras y tan solo entraba la luz de la luna dentro de la sala. Me tropecé con alguien.*
-¿Por qué coño tienes la silla ahí en medio?
*Pregunté fríamente mientras miraba al chico sin verle muy bien*

Ezequiel oyó esa voz y entornó un poco más esa mirada felina que lo caracterizaba, guardó sus herramientas que eran basicamente la libreta y el lápiz para ponerse en pie y susurrar, dejando que la luz de la luna iluminara sus ojos clairtos que centelleaban de forma misteriosa y un tanto encantadora. Parpadeó un par de veces antes de susurrar con acento germánico agraciado, que lo delataba

- ¿qué haces tú aquí?

*Me quedé mirando sus ojos cuando la luz de la luna los iluminó pero rodé los ojos al escuchar su pregunta. ¿Qué pregunta era esa?*
-Nada, estaba en mi casa viendo mi televisión de pantalla plana y así súper grande y como me aburría me dije…vamos a pasarnos por el reformatorio en plena noche a cotillear un poco, ah si, y además en pijama.
*Dije irónicamente mientras me sentaba en una mesa cruzando las piernas al estilo indio mientras le miraba*
-Tu eres el de Alemania, ¿verdad?

Eros encendió el movil que alumbró bastante la sala, dejando que su rostro serio se fijara en el semblante de esa chica no mucho mayor ni menor que él. No tenía el placer o la desgracia de conocerla por el momento. Se acercó en silencio y se arrodilló en el suelo para agarrarle el pie. Había sido una buena caída.. a lo mejor se había hecho algo grabe. Le movió en circulos el tobillo con el que había caido para murmurar en alemán puro

- ¿es tut weh?*

*[ ¿te duele? ]

*Observé su rostro cuando el móvil lo alumbro y me quedé mirándole fijamente. Era muy guapo y parecía un año o así menor que yo. Observé como se arrodillaba y observé como me cogia el tobillo en el que me había echo daño mientras huya del Director que me había visto escapándome del internado y quería castigarme y sus castigos eran duros, muy duros. Encogí la pierna haciendo que soltase mi tobillo y me volví a sentar al estilo indio.*
-No, no me duele.
*Mentí mientras le miraba.*

Ezequiel no respondió al acto, siguió moviendole el tobillo con serenidad hasta que ella lo retiró. Negó con la cabeza sumido en sus pensamientos y se puso en pie. Era más alto yl tenía la piel más blanca, los ojos más claros y el pelo rubio. Se notaba que era de la étnia germánica. Parpadeó haciendo desaparecer esas pupilas grisáceas a placer y dibujó algo parecido a una sonrisa perfecta.

- no tienes nada en el tobillo, es una torcedura limpia.. solo tienes que ponerta algo de hielo y no hacer mucho esfuerzos o el tendón se te resentirá.. recomiendo que no hagas deporte.. ni pesas..

Dijo en el idioma local de forma perfecta, sin rastro de ese acento germánico. Solo hacía ver que no dominaba el idoma cuando lo hacía y de una forma extraordinaria.

*Me reí a lo de no hacer esfuerzos, como se notaba que este chico era nuevo. Cuando tuviese que salir corriendo para que el Director o algún cuidador no le cogiese y le metiese una buena paliza ya veríamos donde se quedaba su frase de no hacer esfuerzos, y eso sin contar con los ciudadanos.*
-¿Eres medico? No, aquí no hay médicos así que no hagas como si lo fueses por que no tengo nada en el tobillo.
*Y era cierto, había tenido el resto del cuerpo en peor estado que el tobillo en este momento. Me quedé mirándole examinándole y gravándome su rostro en la cabeza*

Ezequiel negó lentamente con la cabeza al oirla. Esa chica era tan... 'insufrible' si quería.. Clavó su mirada felina en ella de forma que se acobardara y dejara de ir de superior.. por muy buena que estuviera ya se podía ir relajando con él.

- no soy médico.. soy Ezequiel.. encantado

*Observé su mirada y sonreí divertida. Tal vez en otros tiempos me hubiese asustado pero después de llevar tanto tiempo dentro de ese internado con verdaderos monstruos, y no hablaba precisamente de los internos, había aprendido a temer a quien realmente tenia que temer.*
-Yo soy Janis.
*Dije simplemente mientras le miraba soltando un suspiro. Abracé mis rodillas con mis piernas y me quedé mirando a Eze*

Ezequiel se acercó y le agarró la mano de forma algo fuerte pero sin ser brusco, se la acercó a los labios y con estos acarició el dorso de su femenina mano. Clavó sus ojos felinos en ella y pestañeço de forma distraida para separarse poco a poco, soltándole la mano para susurrar en alemán

- ist ein Vergnügen*

*[es un placer]

*Sentí como cogia mi mano e intenté liberarme pero me quedé quieta al sentir como besaba mi mano y me quedé mirándole cuando levantó su rostro para mirarme y me estremecí levemente.*
-¿Por qué estas aquí? ¿Qué es lo que hiciste para que te metiesen en este infierno?
*Pregunté mientras le miraba todavía sentada en la mesa abrazando mis rodillas*

- ser humano

Se limitó a responder con voz sernea y masculina. Se pasó una mano por el pelo y se sacó el jersey para atárselo a la cintura, quedando en camiseta interior sin mangas que revelaba su 'esbelta' figura. Él solo había hecho lo que cualquiera habría hecho...

- mi padre me maltrataba de pequeño. ME llevaron a un orfanato.. cuando quisieron devolverle mi custodia.. lo apalicé.. y luego al juez que dictó senténcia..

*Me quedé mirándole mordiéndome el labio inferior cuando se quitó el jersey quedándose con una simple camiseta que se pegaba a su cuerpo. Agité la cabeza disimuladamente y escuché su explicación de por que estaba allí.*
-Ahora las palizas te las darán a ti.
*Murmuré mientras desviaba mi mirada a una de las ventanas observando la luna de esa noche*

- nadie logrará ponerme un dedo encima sin que yo lo consienta.. ¿si no porqué crees que me he matado para tener esto?

Dijo un tanto serio mientras hacía fuerza con los músculos para que se le marcaran bien. Se había machacado físicamente para que nadie volviera a tocarlo nunca.. y el último que lo intenó acabó mal. Se sentó al lado de ella y la miro fijamente para susurrar con voz tranquila

- tus ojos brillan con esta luz.. de forma que parecen dos estrellas arrancadas del cielo...

*Observé sus músculos y negué con la cabeza, eso allí no le iba a servir de nada, como se notaba que era nuevo.*
-Eso no te servirá de nada cuando te veas con cuatro cuidadores en la sala de castigos…y créeme, pegarte una paliza no es lo peor que te pueden hacer.
*Dije soltando un largo suspiro mientras abrazaba con mas fuerza mis rodillas apoyando mi cabeza en ellas. Me sonrojé al escuchar las palabras del chico, ¿yo sonrojándome? Eso no era normal*
-Gracias…
*Murmuré tímidamente*

Ezequiel escuchó lo que ella le dijo con total serenidad. Parpadeó de forma distraida, jugando a hacer aparecer y desaparecer esas preciosas pupilas claritas que componían esa mirada felina. La vió sonrojoarse pero no comentó nada, ya que estaba pensando en lo primero que ella dijo. Tenía la mandíbula tensa de forma que se lo veía aún más.. hombre.

- de nada..

*Me quedé en silencio abrazándome las rodillas mientras observaba la luna por el cristal, estaba realmente enorme esa noche, era una lástima que la tuviese que ver encerrada desde ese lugar. Giré mi rostro para mirar a Eze y solté un suspiro.*
-¿En que piensas?
*Pregunté curiosa mientras volvía a mirar la luna apoyando la cabeza sobre mis rodillas.*

- en que realmente no pinto nada en este lugar..

Dijo bajando un poco la mirada. No le importaba que se dejara ver en su faceta 'menos varonil'. Le daba como muy igual. Parpadeó un par de veces y negó con la cabeza. No, nadie iva a hacerle nada en ese lugar si se portaba bien

-Tú pórtate bien y no te harán nada pero…es un poco difícil portarse bien en este lugar cuando siempre hay alguien que te provoca…
*Me encogí de hombros después de la explicación. Yo las mayorías de mis palizas no las podía evitar por que los ataques me daban solos, podía estar riéndome y al segundo después queriendo matar a alguien*

- de momento solo hay una persona a la que quiero dar la paliza de su vida.. y eso que apenas le conozco..

Eso era cierto. Sentía un odio incondicional hacia ese chico que se acostaba con todas.. era algo antimoral. Sacudió la cabeza, descontento y negó en un suspiro mientras se abrazaba las rodillas.

-¿Y quien es esa persona?
*Pregunté mientras volví a mirarle. Tenia curiosidad por saber a quien odiaba, conocía a la mayoría de los internos aunque con el 80% de ellos apenas me hablaban ya que no se atrevían a acercarse a mi.*
-Si me lo dices te digo si tienes posibilidades en una pelea.
*Dije dedicándole una sonrisa divertida*

Ezequiel sentía la nacesidad de mirarla de su peor manera y susurrarle un seco 'no quieras saberlo', pero esa chica estaba siendo amable y debía ser educado como le habían enseñado en el orfanato. Parpadeó y susurró de forma educada pero escupiendo veneno

- el mismo que seguro que te atrae.. o a lo mejor hasta os habéis acostado.. John Morrison..

*Me reí al escucharle sin poderlo evitar y negué la cabeza lentamente. Contra John no tenia ninguna posibilidad. John era muy fuerte y a parte de eso era el camello del reformatorio y tenia muchos amigos que le cubrían las espaldas. Era verdad que se acostaba con todas pero era un buen chico.*
-Ni me atrae ni me he acostado con él pero ya te digo que saldrías tu perdiendo en caso de una pelea

- si.. sus amigotes me podrán.. pero en un uno contra uno estaría más igualado. Además.. tengo gente que me cubre las espaldas, Leon o Thomas por ejemplo..

Dijo sonriendo y admirando la sonrisa de ella.. era hermosa