Con otro ataque [Daniel]

*Rodé los ojos al escucharle y me volví a echar hacia atrás en la cama dándole la espalda.*
-Si te vas a burlar de mi te vas a dar el paseo con el espíritu santo.
*Dije mientras cerraba los ojos acurrucándome respirando profundamente echando el aire por la nariz. Yo que me intentaba comportar de una forma mas o menos adecuada con Daniel y él solo se reía de mi, pues que le diesen. Ya le había pedido disculpas una vez y le había dicho de ir a dar una vuelta, ya era demasiado. Me tapé con la sabana hasta la cintura y empecé a hacerme la dormida para ver si se iba pero una parte de mi no quería que se fuese, una parte de mi quería que se tumbase a mi lado y me abrazase haciéndome sentir segura, esa idea era una autentica estupidez.*

La palabra "paseo" me hizo sentir cierta lástima. Era una niña adorable si se lo proponía, y no me gustaba verla así de mal. Porque a veces la había insultado, tratando de herirla, pero esa vez se había molestado de otra forma. Nunca la había visto así. Traté de comportarme amablemente, y con ella me costaba, pero quería intentarlo.

Me dí cuenta de que me engañaba, nadie se duerme tan rápidamente. Por primera vez, sentí algo raro, cómo si hubiera entendido el mensaje que me había tratado de mandar, o al menos yo creía que había un mensaje entre líneas. Aproveché también, quise hacer caso al impulso que había reprimido desde hacía varios minutos.
Me apoyé sobre ella, pero sin tocarla, sólo poniendo los brazos a los lados. Acerqué mi cabeza a su oído y le susurré.

- Lo siento... -sonreí, algo nuevo cosquilleaba en mi pecho, cómo si mi corazón se hubiera tirado al vacío, sin yo saber si al final había una colchoneta o estaba lleno de rocas afiladas- Tengo... tengo ganas de ir a dar ese paseo contigo, Jan. -mi voz sonaba amable, tanto, que tenía incluso ápices de ternura.

No me reconocía.

*Sentí como apoyaba sus brazos en el colchón y se inclinaba hacia delante susurrándome en el oído haciéndome sonreír de una manera algo boba. Me giré en la cama quedando nuestros rostros demasiado cerca por lo que me eché hacia atrás levemente alejando mi rostro.*
-¿de verdad tienes ganas?
*Pregunté con indiferencia pero con un brillo de alegría en mis ojos mientras me mordía el labio inferior. Al escuchar la frase de que realmente quería ir a dar un paseo conmigo mis mejillas se habían sonrojado levemente y mi respiración se había vuelto agitada*

Asentí, sin decirle nada. No me hubieran salido las palabras de todos modos. Creo que me estaba metiendo en un terreno difícil, y puede que después no pudiera salir pero... me daba igual. Era Janis, con Janis me sentía extrañamente seguro, aunque no me transmitiera seguridad alguna.

Ahora estábamos cómo en una de esas escenas de las películas dónde las parejas se besan y suena música de violines, o de piano. Con nosotros no había películas, no había música.
Sólo existía la realidad, lo que nos envolvía, lo que habíamos vivido juntos durante tanto tiempo. En su cara se dibujaron un cúmulo de cosas que no supe describir. Nuestros alientos se golpeaban a cada segundo, y supe que mi sangre no era la única que recorría mis venas a cien por hora.

- Yo... -quería empezar a decir algo, supongo que debido al momento, estaba algo nervioso, Janis obraba algo en mí. No pude decir nada más.

*Reprimí el impulso de echarme hacia delante para poder tenerlo mas cerca de mi y hacerme sentir mas segura pero me contuve y me quedé donde estaba mientras le miraba sintiendo mi corazón latir con fuerza por culpa de Daniel. ¿En que momento mis sentimientos hacia él habían cambiado? ¿En que momento el odio se había convertido en una atracción y de ahí al principio de amor? No lo tenía muy claro, pero el amor era debilidad y yo lo sabia pero en ese momento no me importaba, no me importaba sia hora era mas débil por querer a alguien…*
-¿Tu…?
*Le dije al ver que se callaba nada mas decir el yo. Una parte de mi temió que Daniel me dijese que me mandaba a la mierda y que me podía pudrir en el dormitorio y suicidarme si quería y ante ese pensamiento mi corazón se paro un instante para volver a latir con mas fuerza*

Quedé en silencio. Mi cabeza estaba sumida en un viaje a cientos, a miles de kilómetros de velocidad. No sabía cómo reaccionar. De hecho, nunca había sentido nada parecido. Un mechón de mi pelo cayó, rozando suavemente la punta de la nariz de Janis. Mis ojos estaban fuertemente conectados a los suyos, escrutando, buscando la respuesta a una pregunta que mis labios no alcanzaban a pronunciar.
No recuerdo haber parpadeado siquiera.

- Crees que... -logré hablar al fin, aunque en voz baja- ¿...ésto está mal, Janis? -pregunté, sin saber muy bien ni a qué me refería, pero apostaría a que me entendió.

*Sentí el mechón de Daniel rozando mi nariz y la mano colocándole el mechón en su lugar sin dejar de mirarle. Al escuchar su pregunta me quedé en silencio unos instantes. ¿Qué si estaba mal? Si, debía estarlo. Si su hermana se enteraba de algo de esto nos mataba a los dos, bueno, a mi no me importaría, era lo que llevaba deseando desde antes de que me metiesen en el reformatorio pero Lizzie era la única familia que Daniel tenia y yo tenia mas que claro que Lizzie le haría elegir entre ella y yo y por supuesto Daniel la elegiría a ella, era lógico. Lo mejor era no complicarse la vida, seguir odiándonos y dándonos por saco como siempre.*
-¿Qué si esta mal que vengas a dar un paseo con la loca?
*Pregunté mientras me levantaba poniéndome de pie en la cama empezando a saltar*
-Quien sabe, me puede dar otro ataque y matarte.
*Dije bajando la cabeza y dedicándole una burlona sonrisa.*

"Estúpido", esa palabra definiría bien cómo me sentía después de aquello. Me había jugado demasiado, o simplemente me había hecho algun tipo de ilusión. Sonreí resignado y solté una ligera risa cuándo la ví ponerse en pie sobre la cama. Debía despertar pronto de ese estado, volver al mundo real, donde Janis y yo empuñábamos el odio el uno contra el otro.
Me levanté yo también, pero no me subí a la cama, me limité a quedarme en pie, mirándola con las manos en los bolsilos. Era curioso lo rápido que había pasado todo, de encontrarnos a milímetros, con una especie de conexión etérea, a volver a un estado neutro.

- Correré el riesgo, niñata. -sonreí yo también, ¿vuelta a empezar?- Venga, vístete, nos meteremos en un lío si tardamos más.

*Me dejé caer quedándome sentada en la cama rebotando.*
-En el lío me meteré yo que se supone que debo estar dormida, tu no te meterás en ninguno.
*Dije mirándole con una sonrisa. Me levanté de la cama por su lado soltando un suspiro mientras negaba con la cabeza lentamente. Cogi unos jeans y una camiseta de manga corta y me metí en el baño cerrando la puerta. Me quité la ropa quedándome en ropa interior y observé las heridas y morados de las palizas que me habían dado hace poco pero sobre todo me fijé en las marcas de unas manos en mis muslos del chico ese que me había intentado violar. Me mojé la cara alejando ese recuerdo de mi mente y me vestí con la ropa limpia que había cogido recogiéndome el pelo en una coleta. Al salir me quedé observando a Daniel mordiéndome el labio inferior y me apoyé en el marco mirándole.*
-¿Dónde quieres ir?

Yo siempre me metía en líos, por alguna razón, para los guardas siempre estaba en el lugar equivocado. Si estaba en el comedor, tenía que estar en mi habitación. Si me daba una ducha, tenía que estar en el patio... últimamente los evitaba, sólo para no tener que escucharlos, y además, alguna vez caía una reprimenda que no era para nada bienvenida.
Me dí la vuelta al escuchar su voz, saliendo de mis pensamientos.

- Dónde creas que no te verán los guardas. -dije. Al final la razón había ganado al corazón. Suspiré y miré al suelo un instante para volver a mirarla a ella.

-Pues entonces…vamos al bosque. Tranquilo, prometo no violarte ni aprovecharme de ti y tampoco te golpearé mas por que eres un debilucho.
*Le dije con una burlona sonrisa. Pasé por su lado cogiendole de la mano arrastrándole hacia la puerta. El contacto de su mano con la mía hizo que sintiese esas mariposillas en el estómago de las que tanto había escuchado hablar pero que nunca había sentido hasta ahora pero no le solté, seguí tirando de él.*

Off:¿Abres en el bosque?

Ok!! Sigue aquí.