Velada con mi mejor amiga [Jess]

Ezequiel abrió la puerta de su habitación, aún andando abrazado dulcemente a ella.. ya no hacía frío, pero no le apetecía separarse. Trataron de entrar así cojidos por la puerta, pero era imposible.. fisicamente. Frunció el ceño y como iva algo bebido le dió una patada al marco de la puerta, haciendose daño en el pie. Automáticamente soltó un disimulado alarido de dolor y la soltó para ir a la pata coja hasta su cama y tirarse mientras se agarraba el pie con fuerza.

- ahh! Dios!

Entramos medio riendo a los pasillos, intentando no hacer ruido para que los guardias no vinieran, lo de intentar entrar por la puerta como habiamos ido todo el rato por la calle havia sido mala idea, era imposible que entraramos de ese modo, no pude evitar carcajearme cuando dio la patada y luego me tape la boca con las dos manos, le vi tirarse en la cama sin apartar las manos de mi boca, no haviamos bebido mucho, pero se notava que lo habiamos echo, aparte mis manos de la boca y corrí para echarme tmbien en la cama, casi aplastandole pero quedandome a su lado en la no demasiado grande cama.

Ezequiel se cagó en la madre naturaleza por haber creado ese dichoso árbol que cortó el condenado leñador que entregaron al hijo de su madre que era un tío que se ganaba la vida haciendo puertas, que a su vez la hizo tan estrecha. Cerró los ojos con fuerza agarrándose el pie. Botó un poco cuando Jess se tumbó en su cama de golpe, a lo plancha.

- Dios.. creo que me he quedado sin dedos del pie..

- Oh, pobres deditos de Ez! - dije para luego rir tontamente allí tumbada a su lado, luego me puse de rodillas sobre los pies de la cama y le quité el zapato del pie del que se quejaba Ez, tiré el zapato por allí y miré el pie - ¿Dedos de Ez, estais ai? - pregunté - Estais vivos? - dije y lueo miré a Ez poniendome un dedo encima de mis labios como para que no dijera nada y poder escuchar a los dedos

- talvez si me quitas el calcetín los oies mejor.. nose, digo yo.. jamás he logrado oirlos, a lo mejor son tímidos y si te haces la sexy se deciden a revelar lo que piensan..

Dijo riendose al ver lo que hacía. Si hubiera estado ebrio no se habría atravido a decir ese tipo de cosas, tratando de embaucarla para verla haciendose la sexy. De no haber estado seguro que nunca le habían olido ni sudado los pies, le habría dado muchoa verguenza, pero como no era así.. estaba tranquilo. La miró a los ojos y se calló para que siguiera hablando con sus pies.

- Hacerme la sexy.. - dije poniendome pensativa y reí - Quizas funcione, pero no se si podre ser mas sexy de lo que lo soy por natural - dije mientras le quitava el calcetin y lo tirava no se muy bien donde y mirando sus dedos, no pude evitar reir ante esa situacion y miré a Ez un segundo, me pase el cabello por detras de una oreja y puse morritos - Deditos... no seais timidos... - me mordí el labio inferior y luego no pude evitar reir de nuevo - Lo siento Ez, no puedo ser sexy con unos dedos, tendras que descubrir de otro modo si estan vivos - dije volviendo a echarme a su lado

Ezequiel estalló en carcajadas cuando la vió hacer eso.. era verdad, estaban borrachos perdidos, pero no tanto como para ponerse a hablar con unos dedos del pie. Aunque.. talvez la locura y las ganas de ser algo que no eran influyera. Se puso de rodillas a los pies de la cama y le sacó la bota lentamente, de forma sexy.. Empezó a masajearle el pie de forma experta.. se dice que es uno de los puntos placenteros del cuerpo.. quería comprobarlo con Jess.

Fruncí un poco el ceño al ver que era Ez el que se ponia de rodillas en los pies de la cama ahora, empezo a quitarme la bota y sonreí un poco mirandole ¿que narizes queria hacer?, entonces empezo a masajearme el pie, solté una pequeña risa, quizas era raro pero tenia cosquillas en los pies - Mis dedos si estan vivos eh - bromee - Pero gracias... - dije, la verdad no lo hacia nada mal y los pies no era de extrañar que me dolieran despues de la carrera que nos habiamos pegado

- tú relájate y disfruta.. la dueña del orfanato solía castigarme a masajearle los pies.. si, aunque parezca imposible .. ese castigo no solo existe en las películas de risa..

Dijo encojiéndose de hombros mientras masajeaba la planta del pie de ella con precisión, presionando los puntos más cargados.. con los años acabas aprendiendo a hacerlo bien. No pudo resistirse y acarició con los labios la cara interior de la pierna de ella.. algo más arriba del tobillo..

Me reí ante su comentario, cerre los ojos, terminaria quedandome dormida a ese paso, entonces sennti sus labios rozar mi piera y no pude evitar suspirar un poco y mirarle, no lo pude evitar, no se porque lo hize, pero me recompuse en la cama y alargue un brazo para cogerle de la camiseta y besarle.

Ezequiel tenía los ojos cerrados cuando sintió como una mano, femenina pero fuerte, le agarraba de la camiseta para tironear casi violentamente de ella y apenas tuvo tiempo de entreabrir los ojos para encontrarse con los carnosos labios de su mejor amiga. Abrió mucho los ojos y poco a poco los fué cerrando para seguir el beso. Le soltó el pie y dejó que sus brazos cayeran inmóviles a ambos lados del cuerpo.

No me extrañaba que Ez se hubiera quedado flipando, yo tambien lo estaba haciendo, pero eso no me impidio seguir el beso cuando él no se aparto. Mi mano soltó su camiseta para subir acariciando su cuello asta llegar a su nuca y quedarse allí.

Ezequiel dió un vuelco para quedar tumbado debajo de ella, Puso una rodilla doblada entre sus piernas sin mayor intención que la de estar cómodo. Ladeó la cabeza para poder besarla mejor mientras lentamente sus manos acariciaban la espalda de Jess hasta bajar a su culo. Entreabrió los labios lentamente para dejar que su lengua acariciara los labios de ella pidiendo permiso para entrar..

En un moemento quedé encima de él sin dejar de besarle, la verdad me parecia menos extraño de lo que era, o de lo que se suponia que tenia que ser estarte besando con tu mejor amigo, senti su suave lengua en mis labios, empezandola y la empezé a acariciar con la mia, jugando un poco mientras mis manos seguian rozando su cuello.

Ezequiel exploró con su lengua cada uno de los rincones de la perfecta boca de su mejor amiga.. si estubiera ebrio no lo haría, eso puedo asegurároslo. Pero las hormonas y el alcohol eran dinamita en su cuerpo moldeado con manos expertas.. así que masajeó con sus fuertes manos el trasero de ella mientras poco a poco las colaba debajo de la falda para hacer lo mismo pero más directamente.

Noté sus fuertes manos acariciando mi trasero debajo de mi falda, me aparte un segundo de sus labios mordiendo el suyo inferior levemente - Seguro...? - murmure entre sus labios, preguntandole bastante seriamente si preferia que me fuera, quizas él se havia visto obligado cuando yo le havia besado y no era plan de que si era asi yo siguiera tan contenta, aunque en aquel momento liarme con él me parecia la mejor idea del mundo, el alcohol es lo que tiene...

- me pones.. y no me atrevía a tomar la iniciativa..

Susurró a sus labios con la vista clavaba en esos labios, cuyo pintalabios ya no estaba repartido uniformemente por ellos sino que se había desprendido para ir a los labios de Ezequiel. Detuvo las carícias de su trasero para alzar la mirada y encontrarse con esos perfectos ojos..

No pude resistir sonreir y quitarle algo de mi pintalabios rojo que tenia él, para despues mirarle a los ojos y morderme el labio inferior soltandolo despacio para luego volver a besarle, siguiendo con lo que hacia un momento.

Ezequiel cerró los ojos de nuevo dejando que le quitara el pintalabios para luego volver a dejarse besar. Jess besaba bastante bien, la verdad. Ladeó la cabeza y jugó a acariciar sus labios con los de ella de forma experta y perfecta. Le robó alguna lamida mientras sus manos empezaban a acariciar algo más que no era precisamente el culo de Jessica.. sus dedos se deslizaron por su sexo cubierto por la fina tela de las bragas y las medias.. esas odiosas medias..

Seguia besandole, jugando con nuestras bocas y sin poder evitar sonreir de vez en cuando por la situació. Su mano se movio, acariciando la zona de mi sexo, aunque llevava poca ropa era la suficiente como para que molestara, me movi un poco, intentando quitarme la otra bota sin dejar de besarle, cosa que estaba seindo tremendamente dificil.

- dejame ayudarte

Susurró entre besos y le mordió el labio antes de separarse de ellos y se arrodilló a los pies de la cama, despeinado y con rastros de pintalabios por la boca. Le sacó la bota y.. sin poder evitarlo, le arrancó las medias esas que le sacaban de quicio.. Volvió a subir para besarle la cara interior de los muslos

Me reí cuando dijo que me ayudava, y mas que nada por las pintas que tenia, todo despeinado, con mi pintalabios desparramado por sus labios. Volvi a soltar un suspiro despues de que me quitara las medias, y me mordi el labio inferior sintiendo como sus labios pasaban por el interior de mis muslos.

Ezequiel se detuvo con ganas de susurrar un '¿puedo?' con una de sus famosas muecas de preocupación, pero no lo hizo. Siguió subiendo lentamente hasta encontrarse con las bragas de ella.. subió esa falda que le molestaba y empezó a besarle las bragas de forma sensual.. sin prisa, dejando que la punta de la lengua masajeara la zona.. con las manos le acariciaba las piernas ritmicamente

De mis labios no paraban de salir suspiros, sintiendo como Ez iba subiendo poco a poco, terminando por subir mi falda, besando mi ropa interior mientras sentia sus firmes manos en mis piernas, acariciandolas, cerré los ojos, y me relami un momento los labios mientras él seguia.

- si hago algo mal, avisame..

Se limitó a susurrar empezando a ejercer algo de presión con la punta de la lengua, acariciando esa fina ropa interior por toda su longitud.. parecía pervertido, y talvez lo era.. pero era una de tantas facetas del chico alemán. Dejó sus piernas para cojer su camisa e ir tironeando hacia ambos lados para que los botones fueran saltando uno tras uno en un 'cleck.. cleck'..