Pre-Sentimiento (Jan)

*Sonreí divertida al ver su mirada y negué con la cabeza. Él sin mi haría lo mismo que yo sin él, nada. Nos necesitábamos el uno al otro tanto para odiarnos como para querernos. Era extraño querer y odiar a la vez a la misma persona pero era una relación que pocas personas tenian y era diferente…no era como las relaciones de te amo y no puedo decirte lo que pienso por miedo a que me dejes. No. Él y yo nos lo decíamos todo y era divertido ver como nos insultábamos y nos besábamos momentos después. Salí de mi mundo al sentir como me besaba y rodeé su cuello pegando mi cuerpo al suyo correspondiendo a ese beso con deseo y fuerza.*

Alargué el beso todo lo que pude, pero el tiempo corría en nuestra contra. Me separé y la miré fijamente a los ojos.

- ¿Estás lista? -pregunté por última vez.

Ante nosotros se encontraba ese presidio, esa cárcel que nos limitaba tantísimo. Un gran edificio anciano, dispuesto para martirizarnos hasta... a saber cuánto. Me coloqué el pelo y traté de verlo, visualizar la idea de ver a Janis cómo un proscrito en secreto, pero seguir también nuestra vida normal, con nuestros más y nuestros menos, nuestro Odio, con o mayúscula.

Tal vez no fuera tan complicado, después de todo.

*No quería separarme de él, no quería ir a mi habitación a hacerme la dormida para después estar horas comiéndome la cabeza sobre lo que estaba haciendo con Daniel, pero era lo que había y yo lo sabía. Era eso o paliza…y todavía no me había recuperado de la última por lo que no quería tentar a la suerte.*
-Estoy preparada y por cierto, tienes la espalda machada lo más seguro es que como yo.
*Dije haciendo una mueca soltando un suspiro. Nada mas entrar en el dormitorio iba a tener que quitarme la camiseta y esconderla hasta que fuese a hacer la colada y solté otro suspiro. Ojala pudiese escapar de ese lugar y estar tranquila durante una noche…*
-Anda flojucho, vamos.
*Le di un beso en la mejilla y empecé a caminar de nuevo.*

Sentí el beso en la mejilla con un resquicio de ternura, y mientras enfilabamos la entrada, le dí una ligera patada en el trasero, lo suficiente para molestarla un poco. La adelanté y subí las escaleras hasta la puerta principal, mirándola desde arriba con superioridad.

- Si nos dejan... ya te demostraré quién es el flojucho, niñata. -crucé la puerta.


(OFF: Abro en Sala de encuentros!!)

*Me quejé cuando me dio la patada en el trasero y me lo acaricié con la mano intentando aliviar el molesto dolor que se había quedado. Mientras subía las escaleras observé su culo que se le marcaba con una divertida sonrisa y cuando me habló me reí pero no me dio tiempo a contestarle ya que me cerró la puerta. Negué con l cabeza lentamente y me dirigí a mi dormitorio.

off: ok^^