¿el principio del fin? [ Ez & Lu ] [+18]

Ezequiel siguió el beso lentamente, jugando con sus lenguas y tratando de darle mil caricias a Lucy para que se sintiera la chica más especial del mundo.
Miró esos labios.. los deseaba tanto.. los anhelaba tanto.. y le excitaban tanto que en su boxer se podía apreciar lo contento que estaba de verla.

Me ruboricé ligeramente al sentir su "felicidad" debajo de mi. Yo
tampoco me quedaba corta. Pues mis pezones ya estaban erectos
del todo. Ladeé la cabeza hacía un lado para aprofundizar el beso.

Ezequiel tenía un ligero sonrojo encima de la nariz al sentirse excitado, más que nada porque sabía que ella lo notaría. Tragó saliva y separó sus labios de los de ella para apartarle el pelo de un lado del cuello con suavidad y empezar a besar ese pálido cuello mientras una de sus manos se posaba delicadamente sobre los sujetadores de ella, notando uno de los pezones ya erectos. Sonrió

- miranos.. somos unos adolescentes hormonados..

Eché la cabeza hacía atrás al comenzar a besarme
uno de mis puntos debiles, el cuello. Esa parte... era uno
de mis fuertes. Sonrei al escucharle.
- pues me gusta... - le dije en un susurró, mientras acarciaba su rostro.

- no he dicho que a mi no..

Dijo jugando con el cierre del sujetador hasta desabrocharlo con un sigiloso 'click'. Lo deslizó por los hombros de ella y se lo sacó lentamente. Se frotó las manos para que no estuvieran frías y no incomodaran a la chica. Le acarició lentamente los pechos para excitarla mientras sus labios jugueteaban con el cuello de su amor.

Me estremeci levemente cuando comenzó a acariciar mis pechos
desnudos. Y para rematar besaba mi cuello.
Estaba a merced suya, no pidía hacer nada. Bueno si... disfrutar, y ya lo
estaba haciendo.

Ezequiel cernió sus labios en su piel a modo de ventosa y succionó poco a poco, dejandole algunas marcas sensuales por el cuello. No se preocupó, si la marcaba no pasaba nada.. quería hacerlo.. que fuera suya.. que nadie la mirara ni la tocara.. Se separó de su cuello para mirarla a los ojos y admirar esa belleza

- eres la chica más preciosa que he visto nunca..

Susurró atrapando esos botoncitos rosados entre sus dedos y apretándo ligeramente

Gemi al notar como me hacia eso en el cuello. Entrecerré los ojos
un momento para después mirarle con las mejillas sonrosadas a causa
del calor que reinaba en el cuarto.
Le miré con dulcura al escuchar esas palabras tan... tan... no habia palabras, todo lo que salia de su boquita era sublime.
Iba a contestarle cuando me hizo gemir al contacto de sus dedos con mis pezones rosados.

Ezequiel se fijó en como entreabrían los labios para decir algo y sonrió al ver que lo único que salía de ellos era un gemido de placer. Al parecer le gustaba lo que le hacía. Mientras jugaba a tironear y masajear sus pezones y sus senos en general le atrapó el labio inferior y se entretuvo con él.

Mientras gemía de placer, Ez atrapó mi labio y quedó alli.
Supongo que mirandome.. lo miré a el tambien. Mientras mia manos bajaban
a su boxer y se colaban dentro.